El amor, la vida y la intimidad después de la menopausia empiezan por quererse a sí misma primero, por quererse de verdad a sí misma, a su cuerpo y al camino de su vida hasta ahora. Para poder amar a otra persona, primero tienes que amarte a ti misma
Muchas mujeres están condicionadas a ser perfectas. Queremos marcas perfectas. Queremos un expediente perfecto. Queremos la nota, la evaluación y la valoración perfectas. Creemos que ser perfectas y hacer las cosas perfectamente es deseable y posible.
¿Qué pasaría si no nos juzgáramos a nosotras mismas? ¿Si aceptáramos la vida tal y como fluye, y confiáramos en el proceso? ¿Seríamos más felices? ¿Más sanas? ¿Más vivas?
Cuando tenía 35 años más o menos, una amiga me expuso una idea. Había notado que poco después de cumplir 40 años los hombres habían dejado de mirarla y que la gente en general ya no le prestaba mucha atención. En aquel momento, pensé que era una generalización salvaje y que no me pasaría o que no me llegaría a pasar.
He visto a muchas personas en mi consulta que vienen diciendo que dejaron de caminar, de hacer senderismo, de hacer clases de fitness o incluso de montar en bicicleta debido a un dolor de rodilla no producido por ninguna lesión. Muchas lo atribuyeron al envejecimiento y a la vejez, pensando que eso es lo que pasa y que necesitan encontrar una nueva actividad. Bueno, ¡que sepas que no siempre es así!
GRACE OF NO AGE, uses “cookies” to ensure a proper operation of our website, improving safety and getting a higher efficiency and personalization of the services offered to users, to collect statistical data and to show relevant publicity.
Press the button “ACCEPT” to accept its use or “DENY” to deny them. In this case GRACE OF NO AGE, can not guarantee the full functionallity of the website. You can obtain further information in our COOKIES POLICY and the end of this page.
You can revoke your consent any time using the Revoke consent button.