Durante varios años, el descanso no fue una de mis prioridades. Empezando la perimenopausia, cuando mis hijos aún eran pequeños, pasé muchas noches estudiando. Formándome para iniciar una nueva carrera que me permitiera trabajar desde casa. Dormía un promedio de 6 horas o menos, lo que a la larga tuvo consecuencias sobre mi salud.
Cuando creamos una atmósfera de apoyo y confianza con los demás, una hora de baile puede convertirse en un despliegue cósmico. Invitamos a todo nuestro ser a estar presente y relajamos nuestro deseo de control. La danza sagrada y meditativa puede ser la práctica espiritual más poderosa y conmovedora de todas, que nos transporta a todos los niveles mientras movemos nuestros cuerpos. He aquí 9 formas en las que he visto que la danza cambia a la gente – y cómo te cambiará a ti:
A nadie le gusta envejecer. Cuando somos niñas deseamos hacernos mayores cuanto antes. Mayores, pero no viejas.
Las molestias o dolores típicos de la menopausia son los dolores relacionados con el ciclo menstrual, el aumento de peso, los sofocos, las palpitaciones del corazón, el insomnio, los cambios de humor, la sequedad vaginal, la incontinencia o los problemas de vejiga, la pérdida de libido, los dolores articulares, los problemas de cabello y piel, la osteoporosis, las hemorragias y la depresión.
El amor es todo lo que necesitamos. Lo anhelamos. Lo deseamos. Hacemos todo lo posible por conseguirlo.
Sin embargo, ¿te has parado a pensar que puedes estar bloqueando el amor, y que esto está causando todo tipo de problemas en tu vida?
Después de dos décadas trabajando con mujeres, me he encontrado con esto una y otra vez. En la superficie deseamos desesperadamente el amor, pero en el interior, hacemos todo lo posible para impedirlo.