Durante muchos años he estado trabajando con mujeres y siendo su confidente. Una de las cosas que encuentro increíblemente triste es escuchar cuántas mujeres permiten que los pensamientos negativos que tienen sobre su cuerpo impacten en sus vidas.
Cuando pasamos la barrera de los 50, nos embargan muchos pensamientos, preguntas. Posiblemente también preocupaciones por el futuro, incertidumbre por lo que vendrá. Quizás sientas una sensación de nostalgia por lo que dejamos atrás. Y en medio de tantas reflexiones y evaluaciones, hay una mirada que es importante hacer, mirar con detenimiento el camino recorrido. No para juzgar, ni reclamar, no para señalar ni para arrepentirse, solo para observarnos. Este es un buen momento para encontrarnos y descubrirnos en nosotras mismas a través de nuestras relaciones.
La menopausia es un momento de cambio en la vida de toda mujer, pero hasta ahora muy poco se ha hablado de ella, y generalmente lo que sabemos es que se trata de un pergamino de molestos síntomas que nos atacarán despiadadamente por un largo tiempo. Afortunadamente cada vez se abren más espacios como este de Grace of no Age, para darnos una perspectiva real y clara de esta etapa de transición, de la que podemos obtener muchos regalos que nos ayudarán a consagrarnos como mujeres maduras, plenas y en paz.
¿Pueden afectar las hormonas a nuestra salud visual?
Cómo ya sabemos a lo largo de la vida las mujeres vamos sufriendo muchos cambios hormonales y con la llegada a la menopausia podemos ver afectada nuestra salud visual.
Muchas de nosotras ya conocemos los cambios físicos y emocionales que ocurren durante esta significativa etapa de la vida y debemos saber que estos cambios también se pueden manifestar en los ojos.
A menudo hablamos de la importancia de la alimentación para corregir los desequilibrios hormonales. El hecho es que lo que hacemos a diario y cómo nos nutrimos tiene un efecto en nuestro bienestar general. Eso es especialmente importante durante la perimenopausia y la menopausia. Sin embargo, siempre hay una terapia de reemplazo hormonal a nuestro alcance; ¿Sabías que las pequeñas e insignificantes semillas pueden ayudarnos a aumentar nuestros niveles de estrógeno y progesterona?